Existe cierta confusión respecto a las diferencias que podemos encontrar entre algunos modelos de impresoras 3D estereolitográficas o SLA que se están introduciendo dentro del sector dental, por un lado tenemos las impresoras que funcionan con laser como las de Formlabs (Form 1 y Form 2) y por otro lado aquellas que usan un proyector con tecnología DLP® o Digital Light Processing como la Microlay DentalFab. Aunque las dos usan el mismo principio de construir un modelo físico a partir de un archivo digital polimerizando (solidificando) resina con luz, aquí acaban los parecidos.
Velocidad de impresión
Para hacernos una idea de como es el sistema de impresión qué usan una y otra vamos a usar una comparación con algo que nos resulte más familiar como puede ser la impresión sobre un papel. Supongamos que queremos dibujar un cuadrado de 40mm de lado y tenemos un rotulador muy fino, tan fino como 140 micras, para dibujar dicho cuadrado relleno de tinta necesitaremos pasar la punta del rotulador tanto por el contorno como por el relleno, haciendo un simple cálculo necesitaríamos 267 pasadas para completar el dibujo, por lo tanto cuanto más grande sea el cuadrado más pasadas necesitamos dar con nuestro rotulador y más nos costará terminar el dibujo, este sería el caso de la impresora que funciona con un laser. En nuestro símil, el equivalente a un proyector DLP® sería usar un tampón del tamaño de toda la hoja para dibujar el mismo cuadrado, es decir de un solo golpe, esto hace que la complejidad del dibujo no afecte a la velocidad a la que lo estamos dibujando, invertiremos el mismo tiempo en dibujar un pequeño punto que en dibujar un complejo dibujo con miles de lineas.
Resolución
La resolución de una impresora laser en el plano XY (nuestra hoja en el ejemplo anterior) está limitada por el diámetro del punto laser, es decir es virtualmente imposible dibujar algo más pequeño que la punta de nuestro “rotulador». En la DentalFab, la máxima resolución la marca el tamaño del pixel. Si usamos un proyector con una resolución de 1920×1080 pixels (Full HD) y nos permite tener una resolución de 55 micras, es decir casi 3 veces mejor resolución que la mejor impresora laser. De esta forma es posible conseguir ajustes muy precisos en piezas tan exigentes como un puente o corona.
Además en un sistema laser, el haz de luz debe ser enfocado usando lentes para conseguir que el punto sea lo más pequeño posible, y esto sólo es posible de conseguir en una determinada zona de la superficie de impresión, generalmente en el centro, cuanto más alejado del centro, peor funcionará la impresora. Esto no ocurre en la DentalFab donde el enfoque es perfecto en toda la superficie.
Diversidad de Materiales:
Cada resina existente en el mercado tiene una composición afinada para que polimerice cuando incida sobre ella un luz que posea energía suficiente en una determinada longitud de onda o espectro. Los lasers usados en impresión 3D generalmente tienen una longitud de onda muy concreta en los 405nm, cualquier resina que necesite energía en una longitud de onda distinta no se verá afectada por este laser, por lo tanto si la resina no está especialmente formulada el resultado no será el adecuado. Las lámparas usadas en la proyección DLP puede tener picos en más de un espectro, tanto en ultravioleta como en luz visible y por tanto es mucho más tolerante a funcionar con cualquier resina. Los fabricantes de impresoras basadas en laser suelen ofrecer sus propias resinas optimizadas para su propia máquina, esto limita mucho las posibilidades y aplicaciones reales de la impresora, especialmente en un momento donde es clave la aparición de nuevos materiales por parte de multitud de equipos de investigación.
Mantenimiento:
En la DentalFab el número de partes mecánicas en movimiento para la impresión se limita al motor del eje Z. Un sistema basado en laser necesita además de los dos diodos laser (de vida limitada), dos motores controlando la inclinación de los dos espejos y un driver para controlar el sistema. Generalmente la vida de este sistema es más imprevisible y las posibilidades de un fallo prematuro son mayores que el de la una lámpara UHP del proyector de la DentalFab que puede llegar a ser de hasta 10000 horas y cuyo coste de recambio es menor a los 150€.
En Microlay pensamos que el sector dental exige el máximo de cada tecnología y por tanto creemos que las herramientas usadas deben estar a la altura. Lo barato a la larga suele ser más caro.
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