La impresión 3D está llamada a revolucionar la industria. Estudios de arquitectura y empresas de ingeniería ya se están beneficiando en gran medida de este adelanto. Sin embargo, aunque mucho más desconocidas, esta tecnología tiene numerosas y muy sorprendentes aplicaciones en el ámbito de la medicina.
Algunos de estos usos están todavía en una fase experimental, como la extrusión de células vivas (en lugar del habitual material plástico), que ha dado lugar a la bioimpresión de tejidos. Sin embargo otros se están generalizando: cada vez es más normal la impresión 3D de prótesis e implantes. He aquí un repaso por las ocho principales aplicaciones de la impresión 3D para la medicina.
Aúdifonos
El primer ámbito sanitario donde llegó este avance, aún antes incluso de que se hablase de impresión 3D fue el de las prótesis auditivas. Desde 1998 se vienen fabricando audífonos con máquinas precursoras de la impresora 3D. Con la generalización de este avance y las mejoras técnicas se ha llegado a un punto en el que el 98 por ciento de los aparatos se imprime con impresoras 3D y una sola máquina puede llegar a imprimir 30 aparatos en hora y media.
Prótesis dentales
Los dentistas fueron los pioneros en la generación de implantes a través de impresión 3D, una disciplina que es la que más está creciendo y en la que se obtienen algunos de los avances más llamativos. Este tipo de tecnología aplicada a la odontología ha aumentado la calidad de las piezas y acelera la producción.
Implantes óseos
Si hasta ahora se ha destacado lo que ya ha hecho por la medicina la impresión 3D, mucho más sorprendente es las posibilidades que abre de cara al futuro y que ya se están comenzando a llevar a cabo. Una de ellas es la posibilidad de crear implantes de hueso más compatibles y personalizados a un bajo coste. Recientemente, una niña de tres años con hidrocefalia salvó su vida en China al serle trasplantado un cráneo de titanio obtenido con esta técnica.
Trasplantes cardiacos
Hace un año, el Hospital de La Paz anunció que su área de Cardiología Pediátrica está trabajando junto a socios tecnológicos como Siemens para desarrollar mediante impresión 3D prótesis cardiacas personalizadas y adaptadas a cada paciente. En este convenio de colaboración científico-tecnológica participa el instituto de investigación del centro, el IdiPaz, junto con los profesionales del área y la compañía alemana.
Rehabilitación
El ingeniero español Juan Monzón ha unido impresión 3D con otra tecnología innovadora, los dispositivos wearables, para crear Exovite, un sistema de rehabilitación ósea y muscular. Este proyecto utiliza las impresoras 3D para crear férulas a medida del paciente, que inmovilizan el miembro fracturado e incorporan un sistema de electroestimulación que, conectado al móvil, permite seguir la rehabilitación desde casa, lo que reduce el tiempo de recuperación y los costes. El Hospital MAZ de Zaragoza será el primero en aplicar esta innovadora técnica en sus pacientes.
Simulacros para cirugía
Una de las aplicaciones más destacadas de esta tecnología la han encontrado los traumatólogos. Se trata de la creación de modelos de los huesos que van a operar. De esa manera, se evita la improvisación en los procedimientos quirúrgicos, se reducen los tiempos en quirófano y la recuperación de los pacientes es mucho más rápida. El proceso implica obtener una imagen completa de la lesión con un TAC y enviar los datos a un ordenador para que éste imprima el modelo. Cuando se habla de impresión 3D parece que se dan por supuesto inversiones elevadisimas, pero el Gregorio Marañón, por ejemplo, está haciendo esto valiéndose con dispositivos domésticos.
Impresión de tejidos
La llamada bioimpresión es un procedimiento enfocado al desarrollo de piel y tejidos impresos en 3D. En relación con la piel, la Universidad de Leiden (Holanda) está desarrollando un proceso, combinando esta tecnología y las llamadas células madre inducidas (iPS) para crear este tejido. Otra vía es la que está estudiando la Facultad de Medicina de la Universidad Wake Forest, donde están desarrollando una impresora 3D para fines militares, que puede imprimir piel directamente en pacientes quemados. La “tinta” está fabricada con diferentes tipos de células epiteliales. Se puede ver en la web de la universidad.
Impresión de órganos
De momento es la aplicación más alejada de las posibilidades actuales y que parece más ciencia ficción. Sin embargo, la impresión de células de hígado es algo que ya se está llevando a cabo e investigando para la experimentación con fármacos. La compañía estadounidense Organovo trabaja en intentar crear estos órganos, pero en miniatura, con un espesor de solo medio milímetro y 4 milímetros de anchura. Este experimento es importante para, en un futuro, crear estructuras de mayor tamaño, incluidas las redes de vasos necesarias para nutrirlas.